La crema de día Un Été en Provence con aceite de albaricoque combina ingredientes cuidadosamente seleccionados para brindar una experiencia sensorial placentera.

El aceite de albaricoque es conocido por su textura sedosa, lo que facilita su aplicación uniforme. Junto con el aceite de uva y el aceite de girasol, esta crema aporta una sensación de suavidad y confort en la piel. Su fórmula de rápida absorción permite disfrutar de un acabado ligero, perfecto para cualquier rutina de cuidado facial.

Además, los extractos de ciruela y romero añaden un toque especial a la composición, brindando una sensación de frescura y bienestar. Ideal para el uso diario, esta crema se adapta a distintas necesidades y puede ser utilizada como base antes del maquillaje o sola para un aspecto luminoso y natural.

Su fragancia delicada complementa la experiencia, convirtiendo la aplicación en un momento de placer y confort. Gracias a su textura ligera y su combinación equilibrada de aceites vegetales, es una opción versátil para el cuidado diario de la piel.