El monoï, originario de la Polinesia, se elabora infusionando flores de tiaré en aceite de coco. Este perfume reproduce esa combinación perfecta entre dulzura floral y notas cálidas y envolventes.

El aroma despierta sensaciones de vacaciones, playa y piel perfumada por el sol. Ideal para dormitorios, salones o baños, crea un ambiente íntimo, sensual y relajante que invita a la desconexión.

Puede aplicarse en el aire o sobre tejidos (cojines, cortinas, sábanas) desde cierta distancia. La fórmula es ligera, no mancha, se seca rápidamente y es apta para uso diario. No contiene colorantes ni conservantes innecesarios. Fabricada con esmero en la Provenza.

Monoï es una fragancia alegre, luminosa y cálida, perfecta para quienes desean un ambiente acogedor, tropical y lleno de buenas sensaciones durante todo el año.